El 5 de Junio conmemoramos el Día Mundial del Medio Ambiente, fecha proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas para sensibilizar a la población del mundo sobre la importancia de cuidar los ecosistemas en los que habitamos, la biodiversidad con la que convivimos y el respeto por el ambiente.

Este año Naciones Unidas hace el llamamiento a trabajar para reducir y eliminar la contaminación por plástico, en un contexto en el que año a año se producen más de 400 millones de toneladas de residuos plásticos. Cantidades que se desechan en los espacios verdes, y cuerpos de agua en los que habitamos, afectando a su biodiversidad. Lo que se vuelve en una situación apremiante en el marco presente de la sexta extinción masiva de especies y de la intensificación de los efectos nocivos del cambio climático.

El cuidado y respeto del ambiente requiere del esfuerzo en conjunto de nuestras comunidades.  Por eso, en el marco de la celebración de esta fecha, debemos centrar el esfuerzo en motivar y difundir la adopción de prácticas sostenibles que sumen agentes activos al cuidado de la biosfera.

Prácticas que podemos adoptar tanto desde nuestro hogar, como también desde las instituciones y espacios que transitamos todos los días para favorecer al avance en torno a este objetivo. Por ejemplo, mejorando nuestros hábitos de consumo energético, alimenticio, de los recursos y productos diarios.

Sin embargo, esto no se agota en lo particular, sino que esta fecha llama y motiva a la adopción de modelos ecológicos, sostenibles; como también de políticas que tengan en cuenta el cuidado de la biosfera de la que formamos parte, y no su explotación o apropiación.

Desde Fundación Biosfera trabajamos activamente para difundir y educar en materia ambiental y de desarrollo sostenible. Por eso compartimos el llamamiento hecho desde Naciones Unidas para avanzar en el cuidado ambiental a partir de reducir el consumo y la producción de plásticos.